El Museo Aboca enriquece su colección de objetos inspirados en los extraordinarios platos de la metamorfosis Erucarum ortus, alimentum et paradoxa con un refinado maletín. Ya un clásico...
La carpeta está decorada en su exterior con la imagen del Ciclamen (Cyclamen flore purpureo).
Los originales de los que se tomó la imagen de la carpeta se conservan en la Biblioteca Antiqua del Museo de Aboca. Frente a las copias habituales de la obra, que contienen intaglios en blanco y negro, el ejemplar de Aboca se distingue por una preciosa acuarela coetánea.
La historia de la botánica, con la divulgación de sus aspectos más raros y preciosos, siempre ha formado parte del proyecto de Aboca. Impreso en Amsterdam en la segunda década del siglo XVIII, Erucarum ortus, alimentum et paradoxa metamorphosis contiene uno de los estudios botánicos y entomológicos más conocidos del Siglo de las Luces. La fama de la obra se debe al extraordinario aparato iconográfico creado por Maria Sybilla Merian, fina pintora e intrépida naturalista, capaz de subvertir las convenciones de un mundo rígidamente masculino como el de la comunidad científica holandesa. Convencida de que cada especie debía retratarse en su entorno natural, no dudó en emprender una aventurada expedición a los bosques de Surinam para observar en vivo la metamorfosis de las orugas que habitaban aquella región.
El Museo Aboca enriquece su colección de objetos inspirados en los extraordinarios platos de la metamorfosis Erucarum ortus, alimentum et paradoxa con un refinado maletín. Ya un clásico...
La carpeta está decorada en su exterior con la imagen del Ciclamen (Cyclamen flore purpureo).
Los originales de los que se tomó la imagen de la carpeta se conservan en la Biblioteca Antiqua del Museo de Aboca. Frente a las copias habituales de la obra, que contienen intaglios en blanco y negro, el ejemplar de Aboca se distingue por una preciosa acuarela coetánea.
La historia de la botánica, con la divulgación de sus aspectos más raros y preciosos, siempre ha formado parte del proyecto de Aboca. Impreso en Amsterdam en la segunda década del siglo XVIII, Erucarum ortus, alimentum et paradoxa metamorphosis contiene uno de los estudios botánicos y entomológicos más conocidos del Siglo de las Luces. La fama de la obra se debe al extraordinario aparato iconográfico creado por Maria Sybilla Merian, fina pintora e intrépida naturalista, capaz de subvertir las convenciones de un mundo rígidamente masculino como el de la comunidad científica holandesa. Convencida de que cada especie debía retratarse en su entorno natural, no dudó en emprender una aventurada expedición a los bosques de Surinam para observar en vivo la metamorfosis de las orugas que habitaban aquella región.